Repetir para no recordar

En la niñez la persona es un sujeto totalmente pasivo. Se le indica cuando despertarse, dormir, comer, vestirse, etc. Esta en un proceso de aprendizaje donde todo el tiempo es un alumno. Pero hay un momento especifico donde se convierte en el dueño de su vida y donde nadie le dice que o como hacer las cosas. Es cuando juega. En ese momento el niño se convierte en el ser activo. Él es quien manda, y por consiguiente representara su entorno y padres. Los juguetes representarán a él mismo y su contexto. De ahí que el estudio de los niños jugando es uno de los más importantes de un psicoterapeuta. En ese momento el chico repite todo lo que ha “aprendido” de su entorno.
Esta actitud, de “ponerse en el lugar activo” es un mecanismo que el humano utilizara a lo largo de su vida cuando lo permita su realidad. Dicho proceso es bastante fácil. Simplemente cuando la persona se ubica en el lugar activo, ya no es mas quien recibe dichos tratos, sino quien los da. Con lo cual deja ese lugar conceptual y se convierte en quien se lo hacia. De ahí viene el título.

Esto nos sirve en diferentes ámbitos para detectar que es lo que le paso a una persona en su historia. Se ve claramente cuando alguien recibe un ascenso en su trabajo y tiene personal a cargo y de golpe es un hostigador. Persigue a sus empleados, tiende a despedirlos, los corrige todo el tiempo y es muy cerrado. En dichos casos si logramos hacer una pequeña investigación veremos que fue un trato muy similar el que le dieron a la persona de pequeño e inclusive en la actualidad. Nada más que estando ahora en el lugar del poder, ya no es dicha persona quien recibe “los golpes” sino quien los da. Se vuelve a repetir el mecanismo. Repito para no recordar.
Estos procesos son inconscientes, simplemente actúan de esta manera sin percibirlo. El inconveniente es que los demás sí.
¿No se han dado cuenta cuantos homosexuales se sienten a gusto denigrando a otros homosexuales? ¿No será que jugando a “soy el heterosexual que te hace sentir mal” me olvido de “el homosexual que fue marginado”?

Otro ejemplo es el inmigrante que se ha sentido marginado y a contraposición margina o a la gente de su país o a la que lo marginan. Cuando en realidad, si tanto nos molesta la “marginación” ¿Cómo lo vamos a hacer nosotros mismos?

Entendiendo este mecanismo podemos comenzar a entender porque mucha gente no quiere casarse, madurar, finalizar un proyecto, etc. Porque el inconveniente ya no es si lo hago o no, sino en quien me puedo convertir. Así como algunos ansían ponerse en el lugar activo para dejar de ser los pasivos que reciben los aporreos del pasado, otros no quieren saber nada de convertirse en aquella persona o relación que vivieron en su historia.

¿Pero, entonces si no tuve la mejor infancia de la tierra, ya perdí de por vida?

No necesariamente, la historia, si encontramos el libro correcto, la podemos volver a leer y comprenderla diferente. Y si se comprende diferente, podremos vivir el lugar activo diferente. El trabajo que tenemos que hacer es el contrario del titulo, RECORDAR PARA NO REPETIR.