El otro día estaba explorando un site para poder colgar cursos. Y la
mayoría en su discurso decía lo mismo "es fácil, rápido y sencillo".
Luego se ve en la televisión el mismo discurso, ya sea en programas,
películas o lo que fuere donde se envía un mensaje en el cual las cosas se
obtienen de forma fácil, rápida y sencilla. Todo es fácil, todo está al alcance
de la mano... pero ¿será cierto?
Parece más bien que se ha caído en el discurso perverso. Es decir cuando
hablamos de perverso desde el psicoanálisis hablamos de la persona que busca
satisfacerse inmediatamente, sin trabajo de por medio, sin poder esperar a que
la semilla de frutos. Es decir, aquel que "no se corta un pelo" para
obtener aquello que quiere.
Estamos hablando del principio de placer y el principio de realidad.
El principio de placer es el cual dice que el sujeto busca satisfacer sus
deseos. A más joven se es, el pequeño busca la satisfacción inmediata. No logra
poder aceptar que algunas cosas requieren de una represión momentánea, para
poder poner esa libido, ese deseo, en función del trayecto que hay que hacer
para llegar a la meta. Estos obstáculos que aparecen en la vida son los que se
llamarán principio de realidad.
Vamos a poner un ejemplo.
Si alguien quiere un coche, y no tiene el dinero, digamos que a grandes
rasgos tiene dos opciones:
1) Robarlo
2) Trabajar, privarse de una serie de cosas que desea en pos de poder
ahorrar, juntar el dinero a través del tiempo y luego poder comprarlo.
En esta vertiente digamos que entra el engaño "visual" del
"préstamo" donde parece que ningún esfuerzo es requerido pero luego
habrá que hacerlo de todos modos para pagar dicha deuda.
En la opción 1, digamos que hay una negación del principio de realidad y el
sujeto, perversamente, accede a satisfacerse evitando todas las normativas que
existen en su entorno para alcanzar su deseo.
Sin embargo parece que el discurso que recorre los medios y en la cultura
actual es el de "tu lo puedes todo", pero no solo ese, sino "lo
puedes todo sin ningún esfuerzo".
Es una técnica muy efectiva, porque en definitiva vende. Pero la pregunta
que uno se hace es ¿Qué vende?
Vende la fantasía infantil que todo se puede tener sin hacer nada a cambio
o muy poco y que uno "se lo merece por su mera existencia".
Lo interesante es ver como opera la psique del sujeto, que a pesar de todos
los días tener que ir a trabajar, de saber a ciencia cierta que para obtener
algo valioso, le costará, (porque lo que vale cuesta y lo que cuesta vale) y se
entrega a ese sueño reminiscente de la infancia donde todo se le dará casi
masticado.
Esto no quiere decir que las cosas no deban avanzar y ser cada vez más
fáciles ciertas cosas. Pero paradójicamente, para que dichas cosas sean más fáciles,
tienen que haber personas que han pasado por innumerables estudios y
experiencias para que puedan construir aquello que "aparenta ser
fácil".
Para ser profesional hay que pasar por una formación extensa, mucho
esfuerzo, dedicación, para terminar con la carrera universitaria y empezar a
aprender a aplicar, a experimentar y en definitiva a aprender. Son años y más
años de esfuerzo y dedicación para lograr dicho objetivo.
Voy a poner una frases reales que he escuchado para que puedan evaluar por
ustedes mismos las connotaciones de las mismas:
"Yo voy a presionar porque me den el ascenso. Si no me lo dan les hago
juicio. En definitiva si quiero puedo estar 10 años sin trabajar y drogándome
ya que mi padre me mantendría"
"Yo no tengo porque podar el césped. Yo nunca he trabajado y no estoy
hecha para eso" (había dejado los estudios)
"Dame
un
cigarro.
- No
-
¡Dámelo!
- No
-
Te odio tío!!! Te pegaría" (Le dice un joven que está un sábado por la
noche, en el coche con su novia a un hombre que estaba en la puerta de un
negocio trabajando y que había previsto el tabaco que quería fumar".
"Hombre... no entiendo como hace para juntar dinero -
- Pues ahorra y no sale a tomar
copas -
- Ahhh pues yo las copas no las voy a dejar - "
Por otro lado hay algo que roza lo cómico. Porque si todo es "tan
fácil" lo que no se dan cuenta es que lo "fácil y rápido" carece
de valor. Los valores de las cosas están dados justamente por su falta, no por
su abundancia.
Entonces parece ser que pasamos de unas épocas de la represión excesiva a
la perversión excesiva donde "todo se puede, todo es fácil, todo sin
dedicación y esfuerzo".
Quizás un ejemplo de ello fue el tema de la burbuja inmobiliaria donde
todos parecían renegar el hecho de que las deudas tan grandes no serían tan
fáciles de pagar dependiendo la situación de cada uno. De hecho sólo se pensaba
y se gozaba en el "yo lo puedo todo a pesar de no haber hecho mucho... o
nada".
Pero aquí hay que hacer un inciso importante. En el psicoanálisis el sujeto
viene a la consulta y parte de lo que sucede es que pueda identificar su deseo
y hacerse cargo del mismo, incluyendo las represiones que tendrá que hacer para
alcanzarlo. Pero hay otro punto que es importante. Que no sólo el discurso
perverso está en la cultura sino que está avalado por el poder para así
beneficiarse del mismo. Es decir, muchos pretenden ganar la lotería, no
trabajar, vivir de vacaciones, satisfacerse, no ahorrar, no esforzarse, etc.
Pero de ahí a que el que cumple el lugar del Padre, de ley, alimente esto para
su beneficio es otro tema más escabroso...
Creo que es importante reflexionar sobre este tema. Porque el problema que
surge es siempre el mismo... la realidad que golpea la puerta. Y cuando lo hace
aparecen personas con una edad y nada en las manos. Suponiendo que nada más
tenían que esperar que las cosas "fáciles y rápidas" llegasen sin
más. Sin darse cuenta que ellos son parte de una manada de sujetos que esperan
lo mismo, contaminados por una cultura donde el esfuerzo y la dedicación son
para "pringados" (perdedores).
El otro día hablaba con alguien cercano y, justamente luego de pensar esto,
me comentaba sobre un proyecto que está montando y me decía "duermo pocas
horas, estoy hasta las 5 de la mañana despierto, por ahora no gano mucho y no
es nada fácil, es complicado y difícil, al menos por ahora".
Muchas gente quiere lucirse, destacar, ser reconocido sin poner en juego
ningún esfuerzo ni emprendimiento. Y la consecuencia es la gran decepción que
aparecerá, posiblemente, en la crisis de los 30's donde no han llegado más
lejos de donde han comenzado, simplemente por suponer que no había que dar un
paso, sino que el mundo le traería a sus pies aquello que "les
corresponde" (según sus narcisismo, claro.)
Estamos en la época del "todo fácil" y negamos irresponsablemente
una realidad que está en nuestra frente:
"Cuando la dádiva es muy grande, hasta el santo desconfía".
Cuando algo es caro y te lo venden barato, el precio se terminará pagando
de una u otra manera.
Cada uno tiene el derecho de elegir el camino que más le parezca, pero
también es importante saber las consecuencias de cada uno de ellos. No vaya a
ser que vivamos en una queja permanente para quedarnos en el mismo lugar perpetuo
¿no?
Sergio
Alonso Ramirez
Psicoanalista
Pd: Como comente hace poco "el que no se mete, se somete". El que
no se mete (en su deseo) se somete (al de otro)
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