Gracias por los envíos, resultan interesantes aunque no
todos los entiendo. Este de hoy me queda en laguna. No veo claro el tema se
creerse a que hace referencia porque pienso que uno puede creerse por ejemplo
muy paciente y ser sólo una fantasía. No?
Un saludo y gracias de nuevo por tus citas
Hola Raquel:
Tu pregunta es sutil e interesante a la misma vez. Algo que
no había puesto en palabra pero digno de razonar ¿Cuál es la diferencia entre
algo del orden de la creencia y del delirio? Creo que en definitiva esa es tu
pregunta. Que hace que una persona sea una delirante y se crea lo que no es a
que se pueda creer lo que es. Quizás la diferencia es en el lugar subjetivo y
personal en el cual se posiciona la persona. Hay una serie de creencias y frases
sobre uno mismo que vienen de adentro y se expresan y proyectan naturalmente.
Justamente cuando el sujeto intenta taponarlas, ocultarlas o negarlas es donde
aparece el delirio. En el sentido que es una creencia en contra de una
"realidad" y no una realidad (subjetiva en sí). Justamente muchas
actitudes sintomáticas son porque la persona "no se lo cree" e intenta
creérselo a través de los demás, como que si lograse convencer a los demás su
mentira y así no tendría contradicciones, salvo la mentira en sí.
Podría poner un ejemplo:
Una persona que se considera desagradable tendrá diferentes
formas de lograr su verdad. A veces directamente presentándose de esa manera,
otras intentando tapar todo eso desagradable sin darse cuenta que esa cobertura
denuncia lo que tanto intenta ocultar o quizás ubicándose entre lo desagradable
reflejando en los otros su propia realidad.
Ahora si la persona pudiera ver de qué goza y correrse de
lugar se posicionaría en otro. Y paradójicamente hiciese lo que hiciese
se le podría ver un "atractivo" en todas las escenas mencionadas,
porque lo inconsciente siempre se cuela, también lo bueno.
Mira aquí lo que hace el farsante:
Justamente la persona que me comenta este episodio es lo
contrario. Y sin buscarlo le pasa al revés. Es reconocida, valorada y
apreciada. Pero por lo que es ella realmente, no por lo que intenta convencer.
Quizás ahí podemos pensar la diferencia. Lo que intentamos
convencer a los demás es de aquello que carecemos. Lo que tenemos, simplemente
lo mostramos tal cual es independientemente de cuanto lo reconozcan o no los
otros, porque "es lo que es".
Digamos que se constituye en una realidad para uno y para
los demás. En el delirio es un intento de hacer verdad una mentira y forzarla
hacia los demás.
Aun así el tema no queda sólo ahí. Ayer en clase hablábamos
sobre la realidad. Y en sí, la realidad es una creencia construida y creída. No
accedemos a lo real, pero construimos realidades. En el ejemplo del otro post,
justamente lo que denuncia es eso (creer para ser). Mientras ella se crea eso, es lo que será.
Porque en definitiva, todo lo que vemos e interpretamos está mediado por la
cultura y la palabra que lo atraviesa. Como dije antes, el conflicto que plantea tu
pregunta es quizás del que intenta taponar con el delirio su propia realidad
subjetiva.
Saludos!!!
Sergio Alonso Ramírez
Psicólogo Psicoanalista
Pd: En definitiva todo es un delirio, pero que cobra el nivel de realidad cuando subjetivamente es creído por todos. Como ejemplos la diferentes creencias a través de las diferentes culturas. Las vemos desde el etnocentrismo nuestro y nos pareces hasta graciosas, sin saber que nosotros vivimos nuestro propio chiste.
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