Si... por favor, no me sueltes, abrázame fuerte. En cada suspiro te siento, me abrigo al sentirme rodeada de ti. Antes no sabía qué ni cómo hacer, pero ahora rodeada de ti no me pregunto más nada. Me dejo llevar, como una hoja que el destino decide mover. Vivo el día a día, todo fluye, todo surge, me relajo y me dejo rodear por ti. Mi debilidad la suplo con tu fuerza, mi perdición con tu decisión y...
Por favor... no me abraces tan fuerte... no me puedo mover, déjame algo de movimiento. Por favor... no puedo respirar bien, no presiones tanto.
- Pero mi querida, es lo que siempre has querido, ahora lo tienes - contestó la Boa constrictora.
Sergio Alonso Ramírez
Psicólogo Psicoanalista.
Por favor... no me abraces tan fuerte... no me puedo mover, déjame algo de movimiento. Por favor... no puedo respirar bien, no presiones tanto.
- Pero mi querida, es lo que siempre has querido, ahora lo tienes - contestó la Boa constrictora.
Sergio Alonso Ramírez
Psicólogo Psicoanalista.
Necesidades históricas que apresuran nuestras decisiones al elegir eso que nos llene el vacío rápidamente.
ResponderEliminarAbrazos que a veces asfixian..! MBueno!!
ResponderEliminar