Usualmente dicha frase está unida a la marginación o pre-juicios, pero no es así.
Absolutamente todas las leyes que tenemos en todos los campos están escritas sobre el pasado. No existen leyes científicas fundadas sobre el futuro que no pasó, ya que no conocemos el mismo. De ahí que todas las “leyes” de todo tipo varían con la evolución del tiempo.
Si hoy caminamos por una calle X y nos roban, y mañana pasa lo mismo, y pasado nos vuelve a suceder lo mismo, no nos quedará mas opción que generalizar y decir “por esa calle no voy porque me roban”. Si compramos una televisión o cualquier producto y se nos rompe y lo repetimos un par de veces más (que por lo común no volvemos intentar) generalizaremos y supondremos que “todos” esos productos tienden a averiarse.
Lamentablemente no tenemos la facultad de construir pensamientos en base al futuro ya que no lo podemos ver.
Siguiendo esta línea de pensamiento, nuestra mente NECESITA generalizar para no vivir en un mundo caótico. Pero… ¿Cómo es esto?
Nada dice que mañana saldrá el sol, o que no nos pisará un coche, o que le metro no funcionará, o que nuestra ropa estará en el ropero. Simplemente generalizamos en base a lo que siempre ha sucedido.
En España, el atentado del 11 M en Atocha generó muchos traumas y complejos a muchísima gente. Uno de las cosas que más afecta es que algo que tenemos totalmente generalizado, “no explotarán bombas”, se quiebra, y con ello nuestro concepto de “realidad”. Pero como dije antes, estos pensamientos están hechos en base al pasado y no son predecibles, quizás posibles.
Pero por otro lado tenemos países que viven en guerra constante, para ellos es totalmente normal que exploten bombas, ellos tienen el mismo mecanismo, si viene sucediendo hace años ¿Cómo no va a pasar mañana?
Con la muerte es la misma historia, las personas suelen decir “Pero si lo vi ayer y estaba tan bien…” Como si el hecho de estar bien un día implicara forzosamente que mañana siga igual.
Parece exagerado, pero no hay nada que nos asegure que mañana exista, o que sea igual, o, inclusive, que existamos nosotros o cualquiera de las cosas que existieron.
Esta función no sólo la aplicamos a cuestiones básicas como “mañana despertaré” “Cuando me despierte estaré en la misma cama que me acosté” “mis seres queridos seguirán todos vivos”, sino a todo.
Si una persona de tal raza, nacionalidad, etnia, religión, físico o corriente de pensamiento, nos hace algo malo o bueno varias veces seguidas, tenderemos indefectiblemente a suponer que “todos” son buenos o que “todos” son malos.
Justamente es esto lo que nos da tanta "seguridad". Los más obtusos, los más categóricos, son justamente las personas que más necesitan aferrarse a un mundo “seguro” y “predecible” que sea, casi, matemáticamente comprobable. Con lo cual comprenderán que los que se muestran extremadamente certeros y cerrados, en realidad, inconscientemente son extremadamente inseguros y muy probablemente necesitan aferrarse a un mundo estable dónde no se le puedan “escapar” los afectos.
Generalizar es una función, no es real, pero necesaria para crear un mundo donde poder vivir.
Sergio Alonso Ramirez
Psicólogo Psicoanalista
No hay comentarios:
Publicar un comentario