Él es importante. En lo suyo, al menos, es importante. Sin embargo no busca en sus parejas a alguien "importante", sino todo lo contrario. A alguien que de alguna manera lo mire. Pero lo mire de una manera particular. Lo mire con admiración, con deseo y con ternura.
Él que tan importante es, sólo quiere ser amado y adorado como el niño importante que fue. De alguna manera no pudo abandonar ese lugar. Luchó incansablemente por volver a ocuparlo, y finalmente lo logró. Pero... ¿Qué es lo que logró? ¿Qué significa su estatus, su saber, sus posibilidades y pertenencias? Significan una sola cosa... una forma de posicionarse para volver a ser amado. Seguramente de forma fálica. Pero bueh... en definitiva todo histérico busca reproducirse en la mirada del otro.
Pero su dolor intenso radica en la pérdida. Porque en su exacerbado amor por ese sujeto que lo mira y le recuerda una mirada particular, una mirada materna, también radica su pérdida, porque al perder ese reflejo, se queda como un niño perdido en el parque que no ve a su madre que lo está mirando...
En definitiva, siempre se trata del amor, proyectado, obsesivo, maníaco, narcisista, persecutorio o como se lo nombre, pero amor al fin y al cabo.
Sergio Alonso Ramirez
Psicólogo Psicoanalista
Él que tan importante es, sólo quiere ser amado y adorado como el niño importante que fue. De alguna manera no pudo abandonar ese lugar. Luchó incansablemente por volver a ocuparlo, y finalmente lo logró. Pero... ¿Qué es lo que logró? ¿Qué significa su estatus, su saber, sus posibilidades y pertenencias? Significan una sola cosa... una forma de posicionarse para volver a ser amado. Seguramente de forma fálica. Pero bueh... en definitiva todo histérico busca reproducirse en la mirada del otro.
Pero su dolor intenso radica en la pérdida. Porque en su exacerbado amor por ese sujeto que lo mira y le recuerda una mirada particular, una mirada materna, también radica su pérdida, porque al perder ese reflejo, se queda como un niño perdido en el parque que no ve a su madre que lo está mirando...
En definitiva, siempre se trata del amor, proyectado, obsesivo, maníaco, narcisista, persecutorio o como se lo nombre, pero amor al fin y al cabo.
Sergio Alonso Ramirez
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