Había una vez una
persona.
Tenía mucho miedo a
quedarse sola. Con lo cual pensó que si era la persona más amada por todos no
estaría sola. De hecho por una lógica matemática si era el mejor de todos y
hacía algo por ello sería amada y venerada por todos no se quedaría sola. Es
decir mucho es igual a mucho.
Al final hizo todo lo
posible por ser mejor en todo lo posible. Y finalmente lo logró. Un día se consagró
y estaba frente a todos en un escenario. Todos posaban su mirada en la persona,
esperaban una de sus genialidades. Y fue en ese momento, en un súbito segundo
que miró alrededor y se percató que realmente estaba sola.
La matemática no operaba
como pensaba. Todo es igual a nada, y nada a todo.
Sergio Alonso Ramirez
Psicólogo Psicoanalista
Excelente reflexión.
ResponderEliminarMucho miedo paraliza y entonces no hay movilidad o sea nada.. En cuanto te das cuenta de esto y te dejas fluir dando paso a paso sin expectativas. algo circula desde el deseo y empiezas a aceptar que todo no es posible, que lleva un proceso, 99% de desaciertos hasta el 1% que se hizo la luz y sigues adelante! Gracias Sergio! Abrazos
ResponderEliminarEs lo que le pasa a los artistas... tan amados y rodeados... pero en realidad tan solos!!!
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